DERMABIA

Tratamiento de las arrugas de expresión

Las arrugas de expresión son líneas que aparecen en el rostro debido a los movimientos repetitivos de los músculos faciales. Estas arrugas pueden formarse en varias áreas del rostro, incluyendo la frente, el entrecejo y perioculares (patas de gallo). La toxina botulínica es un tratamiento altamente efectivo para reducir estas arrugas y proporcionar un aspecto más juvenil y relajado. Lo ideal es comenzar esta terapia a partir de los 35-40 años ya que así evitaremos que con el tiempo tengamos arrugas en reposo.  Aquí te explicamos en detalle como funciona este tratamiento y qué puedes esperar.

¿QUÉ ES LA TOXINA BOTULÍNICA?

La toxina botulínica es una proteína purificada derivada de la bacteria clostridium. En dermatología estética, se utiliza en dosis muy pequeñas para relajar temporalmente los músculos faciales que causan las arrugas de expresión.

¿CÓMO ES EL PROCEDIMIENTO?

• 1. Consulta Inicial: realizamos una primera consulta informativa para evaluar las áreas a tratar. Es importante identificar las áreas problemáticas y determinar si el paciente es un buen candidato para este tratamiento.
• 2. Preparación: opcionalmente se puede aplicar una crema anestésica para minimizar cualquier molestia, aunque el procedimiento es generalmente bien tolerado.
• 3. Infiltración: Utilizando una aguja muy fina inyectamos la toxina en los músculos faciales específicos. La cantidad de toxina utilizada dependerá de la severidad de las arrugas y de las áreas tratadas. El procedimiento suele durar unos 10 minutos.
• 4. Postratamiento: Después del tratamiento, el paciente puede retomar sus actividades normales de inmediato. Aunque es importante no masajear las áreas tratadas durante las primeras 2-3 horas para evitar que la toxina se disemine a otras áreas.

¿CUÁNDO SE VEN LOS RESULTADOS?

Efectos iniciales: los resultados del tratamiento con toxina empiezan a ser visibles en 3 a 5 días, alcanzando su efecto máximo en aproximadamente 2 semanas.

Duración: Los efectos suelen durar entre 3 y 6 meses, tras lo cual las arrugas comienzan a reaparecer y puede ser necesario repetir el tratamiento. La duración exacta puede variar dependiendo de factores individuales como la actividad muscular y el metabolismo del paciente.

¿CUÁNTAS SESIONES SON NECESARIAS?

Para mantener los resultados, recomendamos realizar 2 o 3 tratamientos al año. Con el tiempo, algunos pacientes pueden notar que la necesidad de tratamientos disminuye, ya que los músculos se acostumbran a relajarse y las arrugas se vuelven menos pronunciadas.

¿TIENE EFECTOS SECUNDARIOS?

Los efectos secundarios son raros y generalmente leves, pero pueden incluir:

• • Enrojecimiento o hinchazón en el sitio de la inyección.
• • Pequeñas moraduras.
• • En raras ocasiones ptosis (caída temporal del parpado) si la toxina se disemina a áreas no deseadas. Por ello es importante seguir debidamente nuestras instrucciones.

¿TIENE OTROS USOS LA TOXINA?

Además del tratamiento de las arrugas de expresión, la toxina botulínica tiene otros usos médicos y estéticos:

Alopecia

Podemos utilizarla como tratamiento adyuvante en ciertos tipos de alopecia. Se cree que mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y reduce la tensión muscular que puede contribuir a la caída del cabello.

Seborrea

La infiltración de toxina hiper diluida contribuye a disminuir la seborrea y los poros abiertos, consiguiendo de esta manera una piel más lisa y luminosa.

Sonrisa Gingival

La toxina puede relajar los músculos del labio superior, reduciendo la exposición de las encías al sonreír.

Cefalea Tensional

La toxina botulínica es un tratamiento aprobado para la prevención de migrañas crónicas. Relaja los músculos que pueden estar contribuyendo a la tensión y el dolor.

Hiperhidrosis

La toxina botulínica se utiliza para tratar la hiperhidrosis axilar con gran efectividad.

Cuerdas de violín

Las bandas del platisma en el cuello pueden ser tratadas con toxina botulínica para mejorar la apariencia del cuello y reducir las bandas visibles.

Bruxismo

La hipertrofia del músculo masétero puede causar una apariencia cuadrada en la mandíbula. La inyección de toxina botulínica en los maséteros puede afinar el contorno facial y aliviar el bruxismo.