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¿NÉVUS O MELANOMA?
02-Oct-2017
Una manera sencilla de detectar una potencial amenaza de cáncer tipo Melanoma al autoexaminar nuestros lunares, es aplicar la conocida regla nemotécnica ABCDE que no nos cansamos de recordar los dermatólogos, año tras año, sobre todo tras acabar el verano, por ser el sol uno de los factores de riesgo principales para el desarrollo de este tipo de cáncer de piel.
A continuación describimos las características del Melanoma en una etapa inicial, siguiendo la regla ABCDE:
Asimetría: significa que al dividir la lesión en dos partes más o menos iguales, una mitad no es igual a la otra mitad (en color, forma, etc).
Bordes irregulares: si los bordes son irregulares, con muescas, espículas, o son borrosos en su contorno puede tratarse de una lesión de riesgo.
Color heterogéneo: cuando aparecen varios colores en una misma lesión (marrón claro, marrón oscuro, negro, blanco, azul, rojo, gris). Especial cuidado si un lunar tiene colores rojo y negro, ya que puede tratarse de un melanoma.
Diámetro: los melanomas pueden ser pequeños pero por norma general suelen ser mayores de 6 mm de diámetro mayor. Cualquier cambio de tamaño en poco tiempo se considera un signo de alarma.
Evolución: cualquier cambio brusco en un lunar (de semanas o meses) de color, tamaño, bordes, forma, etc debe ser considerado signo de sospecha y por lo tanto debe ser estudiado por un dermatólogo. En este apartado se incluyen también cambios inflamatorios tales como picor, dolor, sangrado y exudación que surjan de manera espontánea (sin traumatismos).
Conviene aclarar que hay muchas lesiones cutáneas que cumplen apartados de la regla ABCDE y no son melanomas, como algunos dermatofibromas, queratosis seborreicas, nevus atípicos, lentigos solares entre otros. Por ello, siempre ante la mínima duda se debe consultar al dermatólogo. Es preferible que le digan a uno "no es nada...no se preocupe...es de la edad" a llegar tarde y luego lamentarlo.
Pero sí que es fundamental que todas las personas vigilen sus lunares y conozcan estos signos de alarma, para que puedan detectar los cambios incipientes y consultar de forma temprana al dermatólogo.
Por supuesto, los dermatólogos haremos posteriormente nuestra labor, a veces no fácil, en cuanto a diagnóstico de confirmación y tratamiento, pero el primer eslabón, no menos importante, de esta cadena de "detección del bueno y el malo" es el propio paciente.
NO OLVIDEMOS QUE EL MELANOMA SE CURA SI SE DETECTA A TIEMPO
Dra. Cristina Lázaro Tremul
Nº Col: 50/13153
Dermatóloga titular del Centro Dermabia
